PROLOGO DE "A RIENDA SUELTA"

Tal vez resulte algo vano este intento de presentar la obra de Carlos Muñoz, quizá sea mas auspicioso pasar una tarde cualquiera por la Estación de Trenes de Viña del Mar para asomarse a su poesía y su mundo intenso, ya que es ahí, entre pasajeros y habituales contertulios de su punto de artesanías donde fue escrito A Rienda Suelta.

Poeta popular nacido en la Casa de Socorro de Curacaví y criado en el fundo de Carén de la misma localidad, Carlos Muñoz Aguilera a cultivado –por un legado que le viene de antiguo- una pluma íntegra, diáfana y cantarina. Su creación poética se inserta sin artificios en la tradición del cancionero Chileno como Nicasio García, Bernardino Guajardo, José Navarro, Miguel Angel Galleguillos y Honorio Quila, entre tantos otros, han configurado en el pasar de los últimos 100 años. Descendiente del linaje de los Aguilera de Curacaví Carlos Muñoz es sin duda un auténtico pueta popular que en mucho se diferencia de los apocrífos y oportunistas que hoy intentan hacer de este arte un espectáculo de moda.

De hablar simple, animoso y campechano, “El Diantre” –como también se le conoce a Muñoz- ha venido trabajando con empeño y convicción poco vistas en los escritores de la región. De talante nunca plañidero, nuestro poeta nos presenta su tercer libro que viene a formar una trilogía, donde por primera vez el autor aborda el material literario de los generos musicales de la cueca y la tonada en sus formas cuerteta-seguidilla y cuarteta-octosílaba, respectivamente. En esta muy lograda incursión, Carlos Muñoz crea sin apartarse un palmo de la temática y el estilo que ha caracterizado su obra: sensibilidad y agudeza, contingencia e introspección, veracidad, valentía y sarcasmo. Sin abandonar su oficio de decimista, el poeta ha querido responder al autodesafio de componer en métricas de menor extensión, tratando simpre los temas que ya le conocemos.

Con su ahínco característico no sorprende que en menos de cuatro años Carlos Muñoz tenga realizadas tres publicaciones sin más apoyo que el de su propia gestión. Ya agotadas las ediciones de “Ni Güelta que Derle” (1993) y “Con Pelos y Señales” (1994). A Rienda Suelta viene a satisfacer y reforzar el vivo iterés de sus lectores que, con entusiasmo prontamente han terminado el tiraje de las ediciones anteriores que, como ya he dicho, el propio autor produce y distribuye con igual valentía que las escribe. La clave de este éxito radica en hechos muy simples: Carlos Muñoz ha sabido cultivar el talento y mantener el compromiso con la verdad.

Agustín Ruiz Zamora
Etnomusicólogo
Valparaíso, enero de 1996