Este espacio tiene por objetivo recuperar la crónica tradicional de los poetas populares de Chile, práctica muy difundida durante la segunda mitad del siglo pasado y comienzos del siglo XX. El medio comúnmente utilizado por los puetas de aquellos años fue la Lira Popular. Hoy en día, mucho tiempo después de eso, las hojas sueltas de la lira repartidas al viento por sus propios escritores, son reemplazadas por sistemas digitales de comunicación y esparcidas al mundo, ya no al viento, sino a los kilo bites por segundo. La xilografía ya no se imprime a pulso desde la madera, ahora se scanea, se edita en programas computacionales; pero el cronista popular siempre es el mismo. El artista es artista mientras haga su arte, no importa como, no importa donde. Es por eso que el entusiasmo, la osadía y la picardía de este huaso ladino, se vale de cualquier argumento para seguir manteniendo este arte que trasciende los tiempos. Como el mismo dice: “El buen cantor, canta con la escoba”.

Un amigo.